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Arquitectos: ARKITITO Arquitetura
- Área: 415 m²
- Año: 2022
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Fotografias:Ricardo Faiani
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Proveedores: Arkos, Atlas Concorde, Cerâmica Portinari, Construtora Domenge, Coral Tintas, Divinal Vidros, Gerdau Aço, Telhas IKO, VanMar Esquadrias
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Encargado por una pareja con hijos adolescentes, el proyecto de esta residencia, ubicada en un barrio muy arbolado en la zona oeste de la ciudad de São Paulo, surge a partir de una historia particular: pensar en lo nuevo a partir de la preexistencia. Yendo en contra del proceso tradicional de construcción integral de una casa y teniendo en cuenta los métodos de menor impacto ambiental, los clientes tenían como objetivo la adquisición de una propiedad para reformar. A partir de ahí fueron aproximadamente cuatro años de investigación y visitas hasta encontrar un tesoro urbano de características únicas, cuyo carácter motivaba intervenciones potenciales. La vivienda fue originalmente construida siguiendo los principios del estilo arquitectónico alemán, caracterizada por un techo con estructura de madera con una inclinación pronunciada en dos aguas, sobresaliendo sobre paredes revestidas de piedra y el techo de listones de madera. La estética cautivó a la pareja por la atmósfera acogedora y la memoria que remonta a un tradicional chalet germánico.
Intervenir de manera respetuosa en la construcción de valor arquitectónico, preservando sus características principales, pero adaptándola para recibir el programa de necesidades de los nuevos residentes con un diseño contemporáneo, se estableció como la premisa inicial del proyecto. Por otro lado, deseaban espacios que priorizaran la convivencia integrada y el confort ambiental. La edificación, ocupando casi toda la extensión del lote reducido y con una planta bastante fragmentada, imponía cierta escasez de iluminación y ventilación natural. El proyecto de reforma buscó integrar los principales ambientes, al mismo tiempo que maximizaba las aberturas. Para ello, se removió la losa que anteriormente alojaba el desván y se duplicó la altura del techo de la sala de estar, ahora con más de 06 metros de altura y exhibiendo la belleza de las vigas de madera restauradas. Además, se eliminaron las paredes limítrofes que dividían el ala social, la cocina y la circulación, dando origen a una generosa área de estar y recreo.
Para amplificar la entrada de luz natural se establecieron diferentes estrategias arquitectónicas durante la reforma, incluyendo la instalación de nuevas carpinterías de vidrio en la fachada principal, así como el uso de materiales de tonos claros en el basamento para la reflexión lumínica. Este enfoque también promueve la permeabilidad visual entre el interior y el jardín de entrada. En el exterior, la sección arquetípica de la casa se extiende linealmente desde un pórtico de estructura metálica, similar a un pérgola, que protege la entrada y filtra la luz. En la fachada opuesta, la nueva terraza gourmet surge conectada a la cocina y frente a la piscina, presentando la estructura destacada por la pintura en tonalidad terracota, mientras que azulejos esmaltados del mismo tono recubren la pared principal.
Para lograr la comunicación visual desde todos los ambientes, el nuevo arreglo permite la lectura integral de toda el ala social. Desde la entrada, la pérgola indica el acceso al salón, desde donde se puede ver el cine en casa, la cocina, la terraza gourmet, la piscina al fondo y la oficina en el piso superior, ampliando la sensación de convivencia integrada. Cuando están abiertos, los generosos marcos corredizos permiten la ventilación cruzada, contribuyendo a la agradable calidad térmica del interior. Rodeada por otras casas y sin vistas privilegiadas al horizonte, los patios delantero y trasero asumen un papel fundamental en la conformación de visuales. Los árboles circundantes añaden una capa de protección a la morada.
Materialmente, el proyecto fue concebido con el objetivo de realzar la amplitud y la sensación de confort. Para ello, se aplicaron diferentes texturas naturales y matices: el suelo fue revestido con placas de porcelanato, mientras que las superficies de las paredes, el techo rebajado y las vigas de madera fueron pintadas de blanco; la chimenea fue revestida con piedras -en referencia a los rasgos originales de la residencia-; y el techo de la cubierta fue recubierto con listones de madera Tauari, que calienta estéticamente y equilibra las proporciones. En el exterior, todas las fachadas fueron pintadas en tono oscuro, en contraste con la pureza del interior. En la propuesta de interiores, el estilo tradicional de chalet es reimaginado a través de una cuidadosa selección de muebles, rompiendo con el formalismo de una casa urbana y evocando la sencillez de un auténtico refugio campestre: los muebles existentes de la familia se unen a nuevas piezas de diseñadores brasileños, otras rescatadas, y hechas de madera maciza.
La escalera de chapa metálica está incrustada en la pared de concreto y conecta los dos niveles. En el entrepiso se encuentra la oficina de la familia, abierta e integrada, mientras que las tres suites están distribuidas en las dos fachadas laterales, de modo que la inclinación preexistente del techo permite una generosa altura a cada uno de los dormitorios, provistos de balcón privado. Tragaluces parten el techo y traen luz natural a la galería de circulación. Como resultado, se observa una fusión armoniosa entre los elementos acogedores que evocan el chalet germánico de la construcción original y los nuevos elementos de diseño contemporáneo. Esto no solo preserva la esencia estética de la edificación, sino que también satisface las necesidades del estilo de vida familiar, destacando la importancia de la hospitalidad y los momentos compartidos.
